La variación lingüística


La lengua varía dependiendo: del hablante, con quien el hablante está hablando (e.g., dos amigos hablando vs. la plática entre el jefe y su empleado); de la situación o el contexto social (e.g. un político siendo entrevistado por un periodista en la tele vs. una guerra de albures); del tema, i.e. de lo que se habla (e.g. En Tanzania a los estudiantes se les hace más fácil hablar sobre las materias de la universidad en inglés); y de la función, i.e., cuál es el propósito de la interacción (e.g. no usarías las mismas palabras para pedirle prestado a tu compañero goma que para pedirle prestado $200).

Las dimensiones sociales: la distancia social entre los hablantes (e.g., relación cercana o lejana); la diferencia de estatus entre los hablantes (superior-subordinado vs. estatus equitativo); la formalidad que requiere la situación o contexto; la función de la interacción (i.e. función referencial [información] y afectiva [sentimientos]).

La variación ocurre en cualquier nivel de análisis lingüístico: léxico (e.g. “muertos” vs. “bajas”), fonológico (e.g. [Komér] vs [Komé]); morfológico (e.g. “muy rico” vs “rerico” vs. “reterico” o “cantábamos” vs “cantábanos”); y sintáctico (e.g. “yo pienso que..” vs “Pienso que...”).